Las tendencias van y vienen, y hay veces en que una se alegra de poder ver su obsesión de hace años materializada y expandida. Un ejemplo claro es el mío: desde muy chica me obsesioné con las remeras de algodón que hacían alusión a los americanos ya sea por nombres de ciudades suyas o por ese toque tan de fútbol americano como son los números y las rayas. Si tomamos como ejemplo a Tom Brady yo también quiero encontrar mi quarterback, aunque no tenga ni la cara ni el cuerpo que Gisele Bündchen. Aunque por lo menos no me voy a quedar sola: voy a tener en mi placard todas las remeras que necesite.
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